Si hace diez años me hubieran dicho que hoy iba a estar, sentado dónde estoy, escribiendo desde dónde escribo, y habiendo vivido todo lo que he vivido, y viendo todo lo que estoy viendo, no me lo hubiera creido.
Mis expectativas eran otras.
Pero lo que es innegable es todo lo que he aprendido en estos años.
Cuando empecé a escribir este blog estaba lleno de ilusión y mi intención no era otra que contribuir al despertar de la humanidad.
Hace diez años todavía era un niño inocente; más tarde, los illuminatis reptilianos botafumeiros, me hicieron entrar en razón.
En los días del 15m me demostraron que tenian el poder ejecutivo necesario para llevar a cabo todos sus planes, pero antes de eso ya descubrimos que algo olía a podrido en O Grove, cuando fuimos a perseguir un ovni cruzando media España.
Una vez incluso me amenazaron con atropellarme y ese mismo día atropellaron a mi hermano.
En los últimos años de actividad de este blog (sin contar lo poco que escribí en 2018) me sugería un tal «matachulos» que el estar en la cárcel me iba a hacer mucho bien. Le odié por ello, pero el cabrón estaba en lo cierto.
En Perú me redescubrí a mi mismo y a los humanos con los que habito. Mi inestabilidad emocional comenzó poco a poco a desaparecer a medida que me adaptaba a la dura vida del presidiaro.
De todo ello, si queréis, podréis saber cuando acabe de escribir lo que estos días ocupa mi tiempo.
La escritura del libro es algo que me debo y le debo a mis compañeros presos, y algo que todo el mundo debería tener en cuenta.
Respecto a la Segunda Venida de Cristo (un tema, creo recordar, muy recurrente en este blog) de momento poco tengo que decir, es un secreto.
Volveré pronto a contaros más cosas.
Feliz Décimo Aniversario Blog! (pensabas que no vendría eh?)
Un beso muy fuerte
ReV