Adan y Lilith fueron los dos primeros humanos prototípicos creados por los Annunakis en la era de Capricornio. No fueron los primeros, solo fueron los primeros que verdaderamente salieron bien. Para esta creación se usaron los genes de todas las especias galácticas (en especial de las razas humanas de Pléyades, Sirio, Arturus y Orión, además de ADN Reptiliano e insectoide). Crearon así un nuevo ser con base en los homínidos ya existentes en la tierra.

Parece ser que pronto surgieron serios problemas entre Adan y Lilith en el Jardín del Edén (que representa tanto al ser conectado con la totalidad como un verdadero lugar físico aquí en la tierra). Esto nos viene relatado brevemente por ejemplo en algunos textos del antiguo testamento y la cultura sumeria así como en la Mito de la Creación japonés. Adan consideraba que debía imponer su voluntad sobre Lilith, pero esta no se dejó gobernar argumentando que eran iguales, ambos venían de la misma fuente. Surge así con nuestra historia el principio de polaridad.
Lilith se presentó frente al Annunaki Therion, hoy en día conocido como Zeus y considerado el más poderoso de ellos, y le expuso la situación. Este trató de mediar y le dijo que no tenía obligación de obedecer a Adan, pero trató de convencerla de que lo hiciera. Para contentarla le dijo lo que hoy es referido como El Verdadero Nombre de Dios, una palabra o invocación sagrada. Hoy en día una palabra parece no tener valor pero en aquél entonces realmente le regaló un gran poder.

Aire o espíritu, ese es el significado de Lilith, símbolo de libertad. Volvió junto a Adan para en su próxima discusión invocar ante él la palabra sagrada aprendida de Therion y marcharse volando. Y se escondió en el fondo del mar. Ambos casos son literales. Finalmente la encontraron allí tres ángeles, que son seres que habitan en cuarta dimensión, enviados de Therion. Debido a su gran poder consiguió negociar con ellos y la dejaron en paz por lo que pudo emerger a las costas del Mar Rojo. Allí se encontró con los reptilianos, una de las razas más débiles de todas las que andaban por allí y por ende una de las más temerosas. Estos la acogieron como a una diosa, maravillados por su poder, y le enseñaron como ofrenda la verdad universal. Ella copuló con muchos de ellos y engendró hijos híbridos con todos hasta que finalmente se casó con Jabulon, su rey.

Cuando Adan se vio sólo exigió que le diesen una compañera que le fuera sumisa. Entonces crearon un clon suyo, de ahí la metáfora de que la mujer surgió de la costilla de Adan. Este ser conocido hoy como Eva no poseía alma precisamente por ser un clon. Esto mataba todo rasgo de carácter o personalidad y le convertía en un ser bastante vacio y carente de significado. En otras palabras, era la viva imagen del sometimiento.
Los reptilianos, al igual que los Annunakis, comenzaron a hacer experimentos genéticos con los homínidos con consciencia. Con el tiempo el resultado de esto sería la raza negra. Credo Mutwa , Shaman de la tribu Zulú y guardián del Conocimiento ancestral africano, nos lo relata esto y mucho más de forma un tanto confusa en Vídeo y Texto. Eran usados como mano de obra y generaron bastantes conflictos entre los monarcas, Lilith y Jabulon.
Un día la disputa llegó a tal que Lilith despertó un experimento genético llamado Muero. Era un hombre de raza negra diseñado para la lucha. Este retó al Rey a un duelo en el que le cortó el pene antes de perder la vida. Quedó este herido en su orgullo y sustituyó el apéndice perdido por una larga barra de oro. Esta metáfora es de gran importancia para los reptilianos y su estructura social, tanto como para nosotros la venida de Jesús el Crístico. Mientras esto ocurría Lilith se había marchado a tierras Annunakis para alejarse de la ira de Jabulon y allí acabó topándose con Eva. Le relató la verdad universal y esta fue a contársela a Adan. Los humanos habían creído hasta entonces que los Annunakis eran dioses y vivido esclavizados con sus mentiras. Esta metáfora es representada por La Serpiente (Lilith, Reina de los Reptilianos) ofreciendo la Manzana del Árbol del Conocimiento (la verdad universal era explicada con un esquema en forma de árbol árbol) a Eva, que después se lo relataría a Adan.
Esta doble conjunción de factores Dio origen a Las Guerras de Dioses y hombres.

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